Las fuertes lluvias han dejado pérdidas humanas en Corea, además de inundar viviendas y lugares de trabajo, sobre todo en la zona central del país.
Según las autoridades, hasta la mañana del lunes 3, seis personas fallecieron y otras seis resultaron heridas por las precipitaciones, mientras que otras nueve han desaparecido.
Por el momento hay 810 damnificados a nivel nacional, y más de 1.500 ciudadanos que tuvieron que evacuar sus casas por riesgo de inundación, aunque fuera temporalmente, para refugiarse en edificios públicos o centros comunitarios habilitados para los afectados.
En cuanto a daños materiales, reportan más de 3.000 propiedades privadas destruidas y 385 infraestructuras públicas -como carreteras y puentes- con desperfectos, mientras que unas 2.800 hectáreas de cultivo quedaron inundadas.
Por otra parte, 252 rutas de montañismo de diez parques nacionales se han visto bloqueadas, al igual que cinco líneas ferroviarias , y otros tramos en los sistemas viales de Seúl y aledaños, como Dongducheon y Yeoncheon.
Actualmente, la alerta de emergencia se mantiene en Nivel 3, el máximo, mientras los gobiernos central y regionales intentan evitar pérdidas adicionales y reparar ágilmente los daños dejados por las lluvias.