Mientras Corea mantiene activada la alerta máxima en la zona centro y en la provincia de Gyeongsang del Norte, las fuertes lluvias que azotan estos días el país han dejado al menos quince muertos, once desaparecidos y más de 1.580 damnificados a nivel nacional.
Hasta la mañana del miércoles 5, según el Centro Nacional de Medidas de Seguridad contra Desastres, han fallecido 15 personas, mientras que once han desaparecido y otras siete resultaron heridas por las lluvias. Por el momento no se han registrado más bajas, siendo las zonas más afectadas las de Gyeonggi, Chungcheong del Norte, Seúl y Chungcheong del Sur, por este orden.
El número de damnificados asciende a 1.587, la mayoría residentes de Chungcheong del Norte.
También se multiplican los daños materiales, pues más de 6.500 hectáreas de cultivo han quedado inundadas. Además, unas 1.300 viviendas y 705 instalaciones privadas, como criaderos de ganado, han quedado destruidas, y hasta 900 carreteras o puentes y 570 tramos ferroviarios quedaron bloqueados. Por ahora, 251 rutas de montañismo de nueve parques nacionales, permanecen cerradas.