El presidente Moon Jae In se desplazó el jueves 6 hasta la presa de Gunnam, en el condado de Yeoncheon, provincia de Gyeonggi, para inspeccionar las medidas de respuesta ante las lluvias torrenciales que azotan al país. 

Durante la visita, el mandatario surcoreano lamentó que Corea del Norte abriera las compuertas del dique Hwanggang sin avisar previamente a Corea del Sur, resaltando que una notificación previa por parte de Pyongyang habría ayudado mucho a Seúl a controlar el nivel de agua de la presa Gunnam, situada en un tramo inferior del mismo río que el dique norcoreano. 

También lamentó que el acuerdo intercoreano para informar sobre apertura de presas no se esté cumpliendo.

Moon agregó que la falta de información por parte del Norte, obliga al Sur a contrastar cuidadosamente los partes meteorológicos y a planificar con anticipación la descarga de agua de la presa Gunnam, para evitar daños por inundación en las zonas fronterizas. 

Tras permanecer durante unos 20 minutos en la presa, el dirigente surcoreano se trasladó a una escuela de primaria convertida provisionalmente en refugio para las familias evacuadas en la zona de Paju, provincia de Gyeonggi, para animar a residentes y voluntarios.