Mientras las lluvias persisten en Corea del Sur y los daños materiales aumentan, el número de fallecidos y desaparecidos se mantuvo en 31 y once, respectivamente.
Hasta el martes 11 reportaron unos 7.500 afectados, 3.000 de los cuales no han podido volver a sus casas y continúan en refugios provisionales.
Desde el 1 de agosto, las precipitaciones han inundado o destruido unas 5.400 casas, unas 5.000 carreteras o puentes, y anegado 27.000 hectáreas de cultivo, además de provocar graves deslizamientos de tierra en hasta 770 puntos del país. En tanto, un 57% de las instalaciones afectadas ya han sido reparadas, aunque las obras observan cierta demora al continuar las lluvias en gran parte del país.