Mientras prosigue el fuerte impacto del COVID-19 en el mercado laboral, Corea del Sur perdió en julio unos 280 mil empleos. 

La Oficina Nacional de Estadística anunció que, durante el mes pasado, 27 millones 106 mil particulares figuraban como empleados en Corea, cifra que refleja un descenso de 277 mil respecto al año anterior. Así, el empleo disminuye por quinto mes consecutivo, el mayor periodo desde los ocho meses de retroceso encadenados en 2009, cuando perduraban las repercusiones de la crisis financiera global. 

En este contexto, la tasa de empleo entre mayores de quince años bajó un punto respecto a 2019, hasta el 60,5%, el menor nivel registrado en un mes de julio en nueve años. En cambio, el número de parados aumentó a 113 mil 800 personas, 41 mil más que el año pasado y el mayor volumen desde 1999. 

En tanto, la población activa bajó en unas 236 mil personas respecto a julio de 2019, sumando 28 millones 244 mil ciudadanos.