Elliot Abrams, enviado especial de Estados Unidos ante Venezuela e Irán, expresó el día 21 que existe una gran preocupación por la cooperación entre Irán y Corea del Norte en el desarrollo de misiles, y afirmó que recurrirá a todas las medidas posibles para impedir esa unión.
La declaración del funcionario estadounidense llega poco después de que la administración de Trump reimpusiera sanciones contra Irán por su programa nuclear y desarrollo de armas, anunciando nuevas penalidades a 27 entidades e individuos relacionados con el programa nuclear de la República Islámica, que incluyen congelar los activos que puedan tener en Estados Unidos y prohibir hacer negociaciones con los estadounidenses.
A través de un comunicado de prensa, el Departamento de Estado de Washington citó a los supuestos "personajes clave" en el desarrollo de misiles entre Irán y Corea del Norte, alegando que esas personas recibieron apoyo por parte de expertos en misiles de Pyongyang.
Por su parte, el Gobierno de Teherán refutó las alegaciones de Washington, tildándolas como un "show político" para ganar ventaja en las próximas elecciones.