Las emisiones de gases de efecto invernadero, previamente en aumento en Corea del Sur, disminuyeron de modo gradual en 2019.
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, durante el año pasado Corea logró reducir un 3,4% dichas emisiones respecto a 2018, registrando un total de 702,8 millones de toneladas. La mayor merma se observó en el sector de electricidad y energía térmica, gracias a las medidas contra contaminación por partículas en suspensión, que fomentaron las fuentes energéticas renovables y disminuyeron el uso de carbón.
Así, la cantidad emitida por cada 1.000 millones de wones de producción interna bruta, que sirve como indicador de la eficiencia de las emisiones de gases de efecto invernadero en una nación, llegó a 380 toneladas, el menor nivel desde 1990, año en que empezaron a elaborarse estadísticas relacionadas. Igualmente cayó el volumen de emisiones per cápita a 13,6 toneladas, un 3,6% menos respecto a 2018.