Mientras se agudiza la tensión entre Estados Unidos y China, Marshall Billingslea, enviado presidencial especial de Estados Unidos para el control de armas de Washington, visitó Corea del Sur y urgió a la cooperación de Seúl ante el amenazante refuerzo del arsenal nuclear de China.
El lunes 28, Billingslea se reunió con Ham Sang Wook, viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Multilaterales y Globales, para hablar sobre medidas de cooperación para la no proliferación y reducción de armamento. Según informan, durante el encuentro el delegado de Washington destacó la necesidad de cooperar con Seúl ante las amenazantes ambiciones nucleares de China.
Durante una entrevista tras la reunión, Billingslea aludió a China como "pandilla armada nuclearmente", alegando que el régimen comunista ha desarrollado y desplegado más de mil misiles balísticos durante los últimos 30 años.
Así, enfatizó la cooperación entre Washington y Seúl, afirmando que Corea del Sur no desconoce la amenaza que suponen los programas balísticos de Beijing.
No obstante, durante el encuentro no abordaron en detalle el plan de Washington de desplegar misiles de medio alcance en Asia para contrarrestar la situación.
Previamente, Estados Unidos abandonó el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) en agosto de 2019, y anunció que contemplaba desplegar misiles de esa potencia en Asia, y considera a Corea del Sur como una de las posibles ubicaciones.
Al respecto, Beijing ya advirtió en varias ocasiones que su negativa a que Estados Unidos despliegue misiles en territorio surcoreano.
Ante esta situación, se prevé que tanto el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, como el máximo diplomático chino, Wang Yi, visitarán Corea del Sur a principios de octubre, en busca del apoyo de Seúl a sus respectivas posturas.