Aunque se percibe una sutil desaceleración de contagios en el país, el Gobierno mantendrá las medidas extremas adoptadas para reprimir la propagación del coronavirus.
Hasta el 14 de enero, Corea del Sur acumula 70.728 casos de COVID-19 tras sumar 524 nuevos, 496 domésticos y 28 procedentes del exterior, mientras las muertes se elevan a 1.195 personas en total y hay 380 pacientes graves.
Si bien las autoridades sanitarias confirman una gradual mejora, el promedio diario se mantiene en 500 casos, obligando a mantener pautas de distancia social como la prohibición de reuniones de más de cuatro personas, considerando que los casos tenderán a disminuir paulatinamente.
En cuanto a la obstrucción al control sanitario por parte del Centro para Todas las Naciones BTJ (Back to Jerusalem, De vuelta a Jerusalén), una entidad religiosa ubicada en la ciudad de Sangju, autoridades locales y policiales valoran adoptar medidas y posibles sanciones.