La Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Cargos (CIO), comenzará oficialmente su actividad el jueves 21 por la tarde con Kim Jin Wook al frente, quien dirigirá dicha entidad por tres años de mandato.
Como primera medida, proclamará el estatuto de la entidad y configurará el equipo investigador. La oficina contará con un subdirector, de rango viceministerial, 25 fiscales, 40 investigadores y 20 administrativos.
Como autoridad exclusiva para casos de corrupción relacionados con funcionarios gubernamentales de alto rango, CIO tendrá potestad tanto de investigar como para imputar, facultades que marcan un hito en la historia política de Corea al romper el criticado monopolio de la Fiscalía, única entidad hasta la fecha con autoridad para ejercer ambas potestades simultáneamente.
Las investigaciones de la nueva oficina anticorrupción incluyen a funcionarios de tercer orden o superior, así como sus familiares, sin excluir al presidente o expresidentes de la nación, legisladores, al primer ministro, magistrados a cargo del Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo, así como jueces y fiscales, funcionarios policiales de alto rango y generales de las Fuerzas Armadas.