Kim Jin Wook, flamante director de la Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Cargos (CIO), asumió oficialmente su puesto tras recibir el jueves 21 la carta de nombramiento del presidente Moon Jae In. 

En el acto de entrega, el mandatario recalcó el simbolismo y las funciones de CIO, solicitando a su responsable esforzarse al máximo para contrarrestar posibles abusos de facultades por parte de entidades judiciales como la Fiscalía, y por desarraigar la corrupción. 

Así, la Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Cargos comenzó a operar el jueves 21. 

Como autoridad exclusiva sobre casos de corrupción ligados a funcionarios gubernamentales de alto rango, CIO tendrá potestad tanto de investigar como para imputar, algo que marca un hito en la historia política de Corea al romper el criticado monopolio de la Fiscalía, única entidad hasta la fecha con autoridad para ejercer ambas potestades simultáneamente.

Las investigaciones de la nueva oficina anticorrupción incluyen a funcionarios de tercer orden o superior, así como a sus familiares, sin excluir al presidente o expresidentes de la nación, legisladores, al primer ministro, magistrados a cargo del Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo, así como jueces y fiscales, funcionarios policiales de alto rango y generales de las Fuerzas Armadas.