Kang Hun, imputado por producir y distribuir vídeos de explotación sexual en complicidad con Cho Ju Bin, creador y administrador de varias salas de chat en el sistema de mensajería online Telegram para vender dichos contenidos, ha sido condenado a quince años de prisión en primera instancia. 

El Tribunal del Distrito Central de Seúl emitió el fallo el jueves 21, reconociendo a Kang como culpable de todos los cargos imputados, como incumplimiento de la Ley de Protección sexual de menores y la ley contra crímenes organizados. Así, descartó el alegato de la defensa, que alegó administraba esas salas de chat sobre vídeos de explotación sexual bajo amenaza de Cho Ju Bin.  

El juez no consideró al demandado como un mero suscriptor, sino como cómplice activo, que ayudó y promovió la producción y venta de vídeos de explotación sexual, además de esclavizar sexualmente a mujeres, incluso niñas y adolescentes, en beneficio propio. 

En paralelo a la pena de prisión, la corte dictaminó 40 horas de terapia y educación sobre violencia sexual al demandado, además de exponer sus datos personales durante cinco años y limitar su acceso a trabajos en instituciones relacionadas con menores y centros de bienestar para personas discapacitadas, también por cinco años. 

Sin embargo, el tribunal no atendió la demanda de la Fiscalía de imponer uso de tobillera electrónica a Kang, medida que suele aplicarse a presos o exconvictos implicados en delitos sexuales.