La candidata a embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, criticó el miércoles 27 la "diplomacia de cumbres" del expresidente Donald Trump como aproximación al problema nuclear norcoreano, durante la audiencia de evaluación sobre su nominación en el Senado estadounidense.
Enfatizó que en vez de usar métodos verticales, conocidos como "top-down", hacen falta procesos donde no solo intervengan aliados como Corea del Sur y Japón, sino también China y Rusia.
Sin embargo, mostró firmeza al adelantar que contrarrestará la creciente influencia de China en la esfera internacional, incluida la ONU, alegando que Beijing logró un mayor protagonismo en temas globales solo porque Estados Unidos se ha mantenido al margen los últimos años.
Las declaraciones de Thomas-Greenfield coinciden con la línea dura que la Administración Biden viene anticipando contra China, sobre todo en cuanto a prácticas comerciales desleales y a tecnologías de comunicación 5G. No obstante, permite leer entre líneas que en cuanto a seguridad internacional, la diplomacia estadounidense será más similar a la desplegada por Barack Obama, basándose en el multilateralismo y la cooperación con organismos internacionales, e incluso cooperando con China en temas que así lo requieran.