Ante la propagación de nuevas cepas de coronavirus, el Gobierno surcoreano ha reforzado el control de entrada a viajeros internacionales, que obligatoriamente deberán presentar una PCR negativa para entrar a Corea.
Los extranjeros no podrán ingresar en territorio surcoreano sin dicho certificado, mientras que los surcoreanos sí podrán entrar, pero deberán someterse a una prueba de diagnóstico y mantener aislamiento preventivo durante catorce días, asumiendo los costes por su cuenta.
Desde el 8 de enero, Corea del Sur ya pedía una PCR negativa a todos los extranjeros, medida que esta semana ha ampliado a ciudadanos surcoreanos, al detectar un aumento de nuevas cepas de coronavirus en el país.