El Banco de Corea decidió el jueves 15 dejar nuevamente el tipo de referencia en el 0,5% anual, nivel que mantiene desde mayo de 2020. 

El banco central defiende su decisión de no variar las tasas de interés en que pese a la posible recuperación de la economía surcoreana en los próximos meses, el riesgo de contagio de COVID-19 seguirá siendo elevado, y los factores de presión inflacionaria serán relativamente bajos en la demanda, por tanto considera prudente mantener sus políticas monetarias expansivas.

En cuanto al producto interior bruto, el banco vaticina un crecimiento mayor que en febrero, ante las mejoras de la economía mundial y del mercado tecnológico a nivel internacional, del aumento de las exportaciones y de las inversiones en equipos y maquinaria a nivel nacional, y de la reactivación del consumo privado. 

En cuanto a los precios al consumidor, el Banco de Corea destaca que subieron por al constante encarecimiento del petróleo y los bienes agrícolas, que de aquí a un tiempo marcarán aumentos alrededor del 2%, para bajar posteriormente.