Lee Yong Soo, víctima de la esclavitud sexual impuesta por el Ejército japonés en tiempos de guerra expresó su anhelo porque el Tribunal Internacional de Justicia confirme que Japón debe reconocer sus atrocidades del pasado y ofrecer una disculpa oficial a las víctimas. 

Así lo expresó el jueves 22 en un mensaje enviado a un debate online organizado conjuntamente por una asociación de estudiantes de la Facultad de Derechos de la Universidad de Harvard y otros grupos estudiantiles de dicha institución, un día después de que la segunda demanda por daños y perjuicios interpuesta por varias víctimas de esclavitud sexual fuera desestimada por un tribunal surcoreano.

Lee dijo confiar en que el Tribunal Internacional de Justicia aclare que el sistema de "casas de consuelo" gestionado por el Ejército japonés para satisfacer a sus soldados en los campos de batalla vulneró las leyes internacionales. Subrayó su deseo de que ese dictamen ayude a acabar con la distorsión histórica y haga justicia, y que las relaciones entre Corea del Sur y Japón no empeoren más. 

Previamente, el miércoles 21, el Tribunal del Distrito Central de Seúl desestimó la demanda presentada por 20 víctimas y familiares en 2016, en base al principio de inmunidad soberana, doctrina legal que blinda a un país frente a demandas civiles de tribunales foráneos. Nada más darse a conocer la decisión del tribunal, Lee calificó el dictamen de "absurda" y dijo no tener más opción que llevar el caso ante el Tribunal Internacional de Justicia.