La Cumbre de Clima, organizada por la Administración de Joe Biden, comenzó el jueves 22, hora local, y en ella participan por videoconferencia líderes de 40 naciones, incluido el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In.
El primer día de la cumbre, el mandatario estadounidense definió el cambio climático como una "crisis existencial" y se comprometió a reducir a la mitad los niveles de 2005 de emisión de gases de efecto invernadero, para el año 2030. Asimismo, instó a las naciones a realizar un esfuerzo conjunto en la lucha contra el cambio climático.
En tanto, la Unión Europea amplió el objetivo de reducción de emisiones de carbono en unos 15 puntos porcentuales, mientras que Canadá y Japón también presentaron metas más ambiciosas.
Sin embargo, China, India y Rusia, algunos de los mayores emisores de carbono del mundo, no presentaron planes adicionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El presidente chino, Xi Jinping, enfatizó que para poder coordinar los intereses divergentes entre los países en vías de desarrollo y las naciones avanzadas, organizaciones internacionales, incluida la ONU, deberían liderar los debates internacionales, y no Estados Unidos.
En base a los resultados de la Cumbre de Clima, que concluirá el viernes 23, las naciones presentarán objetivos conjuntos más específicos en la próxima cumbre de clima COP-26, a celebrarse en noviembre en Glasgow, Reino Unido.