En el discurso del cuarto año de mandato, el presidente Moon Jae In ha destacado la lucha contra la pandemia, la recuperación económica y la reactivación del proceso de paz de la península coreana. 

En particular, enfatizó la tarea de superar cuanto antes las dificultades derivadas del COVID-19, que impiden a los ciudadanos disfrutar plenamente de la vida y de la tan valiosa cotidianeidad. Sostuvo que si bien la pandemia prosigue, se observan los efectos de los esfuerzos en marcha, tanto para avanzar con el plan de vacunas y lograr un suministro estable, como para normalizar la economía.

A ese tenor, anticipó la aplicación de medidas fiscales expansivas y de reactivación económica, así como un mayor apoyo a la inversión empresarial y políticas de empleo más proactivas. Subrayó que dichas medidas de recuperación buscan aliviar la pesada carga sobre los pequeños y medianos comerciantes, los más afectados por la pandemia, y disipar la desigualdad eonómica. 

En cuanto a los asuntos de la península coreana, Moon aludió a la estrategia definida por el Gobierno estadounidense sobre Corea del Norte, destacando que refleja las estrechas consultas mantenidas entre Seúl y Washington al respecto. Agregó que su compromiso por aprovechar toda oportunidad para impulsar el proceso de paz en la península coreana es firme, y dijo esperar una respuesta positiva de Pyongyang, recordando que mantendrá una cumbre con el presidente Joe Biden el 21 de mayo.