El Gobierno surcoreano se mantiene firme en su postura inicial sobre el subsidio por COVID-19, abogando por un subsidio selectivo y no por un subsidio universal.

El pasado mes de enero, el primer ministro de Economía Hong Nam Ki ya habló de centrar los recursos en los grupos más afectados por la pandemia, y ahora el Ejecutivo ha vuelto a proponer al partido gobernante The Minjoo repartir un quinto subsidio por COVID-19 de forma selectiva, solo para el 70% de la parte inferior en cuanto a pirámide de ingresos. 
 
Si bien aún deben concretarlo, hasta ahora valoraban ofrecer un subsidio de 400 mil wones a los hogares unipersonales, y hasta un máximo de 100 millones de wones a las familias de cuatro personas. 

En cambio, han anunciado un programa de reembolso en base al uso de tarjetas de crédito de carácter universal, que consistiría en devolver parte del importe de las compras si las transacciones con tarjetas de crédito durante el tercer trimestre superan a las del trimestre anterior. Así, se estima que el monto máximo a percibir por cada persona podría oscilar entre 300 y 500 mil wones. 

El Gobierno considera que combinar el subsidio selectivo con el programa de reembolso por uso de tarjetas generará un efecto similar al del subsidio universal. 

Pese al rechazo del opositor, que aboga por ofrecer la misma ayuda para todos, la Casa Presidencial ha anunciado que el Ejecutivo y el oficialismo llegarán pronto a un acuerdo sobre el tema. 

Según explicó Lee Ho Seung, asesor presidencial de asuntos económicos, si bien aún quedaan por definir los beneficiaros del quinto subsidio por coronavirus, existe un consenso bastante amplio. 

Además del subsidio, el nuevo presupuesto complementario, valorado en unos 35 billones de wones, se destinará a compras adicionales de vacunas, ayudas a microcomerciantes y creación de empleo.