El sistema operativo para móviles Android de Google fue lanzado en 2008 y empezó a distribuirse como software open source (código abierto), permitiendo un acceso totalmente libre. Así, tanto fabricantes de teléfonos como desarrolladores de aplicaciones empezaron a incorporarlo en los móviles, y dicho sistema operativo alcanzó una cuota de mercado de más del 70% en apenas tres años. 

Esas cifras situaron a Android en una posición de monopolio y de posición dominante en el sector. 

La Comisión de Comercio Justo de Corea considera que, a partir de entonces, Google estableció el llamado Acuerdo Anti-fragmentación, prohibiendo a los fabricantes de dispositivos móviles usar versiones modificadas que pudieran ser competencia de Android o desarrollar sistemas operativos propios. No aceptar esas condiciones genera problemas en el uso de apps indispensables como Play Store o en el acceso anticipado a nuevas aplicaciones, y por tanto ningún fabricante de teléfonos que pueda rechazar las condiciones de Google.

En base a este análisis, la Comisión de Comercio Justo surcoreana determinó que Google ejerce abuso de posición dominante y un cuasi monopolio en el mercado de móviles, al gozar de una cuota del 97%.

Además, Google aplica las mismas servidumbres a otros dispositivos como televisores o relojes inteligentes, perjudicando el contexto de innovación en sectores relacionados. 

En conclusión, la Comisión de Comercio Justo decidió multar al gitante tecnológico con 207.400 millones de wones, al tiempo de impedir que obligue a los fabricantes de móviles a cumplir el Acuerdo Anti-fragmentación.