La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, de urgencia y a puerta cerrada, concluyó sin una declaración conjunta sobre los nuevos ensayos balísticos de Corea del Norte.  

La reunión tuvo lugar el día 20 (hora local) en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, para abordar los últimos lanzamientos norcoreanos, pero concluyó sin una declaración conjunta. 

Mientras Estados Unidos y Reino Unido urgieron a la comunidad internacional a adoptar medidas coordinadas contra el régimen de Kim Jong Un por incumplir las resoluciones de la ONU, China y Rusia se opusieron, llamando a "contenerse" a los países integrantes. 

Antes del encuentro Linda Thomas-Greenfield, embajadora estadounidense ante la ONU, criticó los últimos ensayos militares de Pyongyang, al considerar claramente incumplen las resoluciones de la ONU, además de comprometer la paz y la seguridad de la comunidad internacional. 
 
No obstante, el Gobierno de Estados Unidos ha expresado que, pese a las consideraciones del Consejo de Seguridad, mantendrá su apuesta de reanudar el diálogo con Corea del Norte por la vía diplomática y sin condiciones previas.