Las agencias de calificación crediticia consideran que la variante ómicron amenaza los precios y el crecimiento económico mundial.
En concreto, la agencia Moody's calificó a la nueva cepa de "agravante", mientras que la crisis de suministros, la inflación y la carencia de mano de obra estrangulan la economía mundial. Así, considera que ómicron podría tener una incidencia negativa en el mercado al comprometer la Navidad, cuando suelen aumentar la demanda y el consumo.
Explicó que los inversores intentarán evitar riesgos, y eso podría multiplicar las dificultades de países emergentes, que en gran medida dependen de préstamos del exterior.
La agencia señala que, si la variante ómicron se propaga por el mundo, los más afectados serán los países con baja tasa de vacunación, con alta dependencia del turismo internacional y con relativa deficiencia en términos monetarios.
Por su parte, Fitch afirma que es pronto para prever la repercusión económica de la variante ómicron, al no haber datos de esa nueva cepa, aunque si se propaga afectará a la inflación y traerá dificultades a nivel macroeconómico.