Las exportaciones han logrado apuntalar la economía surcoreana en muchos momentos de dificultad, como la crisis del petróleo, la crisis cambiaria de los mercados financieros o la pandemia del COVID-19. No obstante, la creación de empleo es cada vez menor en el país. 

Por ejemplo Samsung Electrónica, el líder en ventas de Corea del Sur, superó los 110 mil millones de dólares en exportaciones durante este año por primera vez en la historia manufacturera de Corea, gracias al aumento de envíos de semiconductores, smartphones y electrodomésticos, pese a las dificultades en la cadena de suministro global. 

En tanto, el total de exportaciones registrado este año por las firmas surcoreanas asciende a 640 mil millones de dólares, mientras se prevé que el volumen comercial superará 1 billón 250 mil millones de dólares, datos que registran el mayor nivel de la historia de Corea. 

Las exportaciones de semiconductores ya superan los 100 mil millones de dólares, mientras que los 15 principales bienes de exportación surcoreanos han registrado una tasa de aumento de dos dígitos. De seguir a este ritmo, se estima que en 2024 Corea del Sur se convertirá en el sexto país del mundo en exportar más de 700 mil millones de dólares. 

No obstante, y pese a estas mejoras, su efecto en cuanto a creación de empleo ha venido disminuyendo año tras año, y apenas se crean 6,9 puestos de trabajo por cada inversión de mil millones de wones en exportación, como fruto de la cada vez menor demanda de mano de obra, por efecto del reparto a nivel internacional del trabajo o las mejoras de productividad que ha impulsado la innovación tecnológica. 

Los expertos señalan que el sector de alta tecnología, que tiene cada vez más peso en la economía surcoreana, presenta un impacto limitado en la creación de empleo, e inciden en la necesidad de ofrecer más apoyo al sector automotriz y de alimentos, pues son los que más empleos generan en el país.