En 2021 el volumen de ciudadanos que tiraron la toalla en cuanto a encontrar empleo - referidos como "desempleados desmotivados"- batió récord anual, siendo mayormente jóvenes de veinte y treinta años.
Recientes análisis de la Oficina Nacional de Estadística y de Noticias Yonhap ilustran que, durante el año pasado, 628.000 desempleados renunciaron a buscar trabajo, el mayor dato desde 2014, año en que reformaron el sistema para calcular estadísticas relacionadas.
En dicho periodo también aumentó el desempleo de larga duración, es decir, entre aquellos que llevan más de seis meses sin trabajar, hasta 128.000 parados, registrando el primer aumento en tres años, pues en 2019 y 2020 remitió en 13.000 y 23.000 personas, respectivamente. La mitad de ellos son jóvenes de entre 20 y 39 años.
Estos datos permiten concluir que aunque el año pasado mejoró el empleo en general, aumentó el desempleo a largo plazo y también el número de "desempleados desmotivados".