El martes 25 Corea del Sur reportó 8.571 nuevos casos de COVID-19, el mayor volumen desde la llegada del virus al país. 

La provincia de Gyeonggi confirmó el mayor número de contagios, con 2.900 nuevos casos, mientras que Incheon y Seúl reportaron 670 y 1.700 casos, respectivamente. 

El abrupto aumento de contagios en el país deriva de la variante ómicron, que ya supone un 50,3% de los nuevos contagios en Corea. 

Según los expertos, Corea podría superar los 10 mil contagios diarios esta semana, considerando que la variante ómicron es hasta 2 veces más contagiosa que la delta. 

A fecha del martes hay 392 pacientes graves de coronavirus, 26 menos que el día anterior, mientras que la tasa de mortandad por COVID-19 en el país se sitúa en un 0,88%. 

En cuanto a camas hospitalarias, la ocupación presenta un 19% a nivel nacional, y 32 mil personas reciben tratamiento a domicilio.

A partir del miércoles 26, el Gobierno activará la "fase de respuesta" contra ómicron, e implementará el nuevo sistema de pruebas PCR en las cuatro regiones más afectadas por ómicron, como son Gwangju, Jeolla del Sur, Pyeongtaek y Anseong. 

El nuevo sistema reserva las pruebas PCR solo a mayores de 60 años y a aquellos que entraron en contacto directo con un positivo, mientras que el resto de la población solo usará test de antígenos. 

Asimismo, reajustarán el periodo de aislamiento de positivos en todo el país. Quienes hayan completado la pauta de vacunación deberán guardar solo 7 días de aislamiento en caso de dar positivo, mientras que para los no vacunados dicho el periodo será de 10 días.

En cuanto a los viajeros procedentes del exterior, mantendrán el periodo de aislamiento de 10 días hasta el próximo 3 de febrero.