Mientras se acelera la propagación de la variante ómicron en Corea del Sur, el miércoles 26 el país reportó 13.012 nuevos casos de COVID-19, superando en apenas un día el récord de positivos del martes, de 8.571 contagios.
Al respecto, el primer ministro Kim Boo Kyum explicó que pese a la cooperación ciudadana no ha sido posible frenar la expansión de la variante ómicron y detalló que a partir de ahora la prioridad será reducir la incidencia de muertes y patologías graves.
Así, el Gobierno activó el miércoles un nuevo sistema de respuesta a la pandemia con medidas centradas en frenar el avance de dicha cepa de coronavirus, y principalmente controlar las transmisiones entre grupos "de alto riesgo".
Los cambios más destacables afectan al periodo de aislamiento, los criterios para determinar el grado de contacto con positivos y el uso de pruebas PCR, que a partir de ahora quedan reservadas para grupos de alto riesgo.
En cuanto al tratamiento oral para COVID-19, las autoridades valoran rebajar a 50 años la edad de administración, después de haberla reducido previamente de 65 a 60 años. Según informan, entre los casi 200 pacientes que han tomado esas pastillas hasta la fecha no se han reportado efectos secundarios.