Respecto a la propuesta de plantear el caso de las víctimas de explotación sexual cometida sistemáticamente por el Ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial ante el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, el Ministerio de Exteriores ha expresado que es un tema delicado que requiere de una detenida consideración sobre sus efectos y eficacia jurídica, según el Derecho Internacional. 

Así, el Gobierno muestra bastante cautela a la propuesta de elevar el problema de las esclavas sexuales ante dicho organismo o ante la Corte Internacional de Justicia, medida que también requeriría de valoraciones jurídicas y académicas, además de escuchar la opinión de todas las víctimas y no solo de las que están a favor. 

El martes 25, Lee Yong Su, una víctima surcoreana de explotación sexual militar cometida por Japón durante el colonialismo, entregó a una autoridad de Presidencia un documento sugiriendo llevar el caso de las esclavas sexuales ante la Corte Internacional de Justicia, firmado por otras víctimas a favor de la propuesta. Se trata de la misma persona que en octubre de 2021 sugirió públicamente plantear el problema ante el Comité contra la Tortura de la ONU.