El domingo 15 de mayo Pyongyang reportó que más de un millón de norcoreanos con fiebre, dato que, según afirman los expertos sanitarios, usan para medir posibles contagios, ante la carencia de equipos y personal cualificado para diagnosticar casos de coronavirus. 

Algunos medios locales indicaron que hasta el día 15 han detectado un total de 1.210.000 norcoreanos con síntomas, aunque la mitad ya se han recuperado, mientras que unos 560.000 siguen en tratamiento, y 50 personas han fallecido por coronavirus. 

Fuentes versadas en la coyuntura interna de Corea del Norte aseguran que, al aumentar los contagios Pyongyang ha adoptado fuertes medidas de aislamiento. 

Ante esta emergencia, el régimen norcoreano optó por recurrir a la medicina oriental, e incluso a remedios caseros, recomendando a la población tomar té de flores de madreselva asiática y té de hojas de sauce, o píldoras Angong Niuhuang, conocidas como "medicina mágica" durante la época de la dinastía Qing de China o el reinado de Goryeo de Corea.