El presidente Yoon Suk Yeol enfatizó la libertad, los derechos humanos y el espíritu del Movimiento Democrático 18 de Mayo como piedra angular de la cohesión social y la unidad nacional, durante la ceremonia conmemorativa de aquellos hechos ocurridos en 1980 en la ciudad de Gwangju. 

Durante el acto, el mandatario recordó que en mayo de 1980 los ciudadanos defendieron con sangre la libre democracia y los derechos humanos, valores fundamentales y base filosófica que une al pueblo, y añadió que mientras Corea mantenga vivo el espíritu de ese movimiento popular, podrá superar cualquier reto.

El presidente se refirió a Gwangju, donde tuvieron lugar unas protestas civiles contra la dictadura militar hace 42 años, como "la tierra sagrada de la democratización coreana", al tiempo de comprometerse a promover el desarrollo de esa localidad y de toda la región de Jeolla.

Tras finalizar su discurso, Yoon cantó con los presentes 'Marcha para el amado', canción que simboliza el Movimiento Democrático de Gwangju, mostrando claramente su voluntad de lograr la unidad nacional, lejos de posturas mantenidas por otros gobiernos conservadores al no permitir cantar dicho tema al unísono a los asistentes a la conmemoración del 18 de Mayo. 

Además de ministros y secretarios, junto con el presidente acudieron unos doscientos legisladores, cien de ellos del partido oficialista Poder del Pueblo, que por ser de inclinación conservadora nunca antes había participado en la conmemoración de esta fecha.