Las expectativas de inflación, dato que indica la previsión de los consumidores respecto a la subida de precios durante los próximos doce meses, marcaron el mayor nivel en nueve años y siete meses en Corea del Sur. 

Según informó el Banco de Corea, la inflación esperada se sitúa actualmente en un 3,3%, mostrando un aumento intermensual de 0,2 puntos y el mayor incremento en casi una década. 

Este dato refleja directamente la carestía de los precios al consumidor, que en abril subieron un 4,8%, el margen más pronunciado en trece años y medio, además del empeoramiento en la percepción de precios entre los ciudadanos. 

Pese a relajar las pautas preventivas, el índice de sentimiento del consumidor bajó 1,2 puntos al inquietar que los precios sigan subiendo y aumente el riesgo de inflación.

En tanto, las expectativas sobre intereses marcaron el mayor nivel de la historia al registrar 146 puntos, mientras gana fuerza la previsión de nuevos aumentos de tipos. 

Las expectativas sobre el precio de la vivienda, en cambio, bajaron 114 a 111 puntos entre abril y mayo. Eso indica que más personas estiman que la vivienda será más barata en adelante. Esta percepción se atribuye al estancamiento de precios de los apartamentos y al optimismo ante un posible aumento de oferta de vivienda, en sintonía con la rebaja del tipo de gravamen progresivo sobre la cesión de propiedades para ciudadanos con más de dos viviendas.