Yoon Suk Yeol planteó audaces ideas ante Pyongyang, al emitir su discurso presidencial con motivo del Día de la Liberación de Corea, el lunes 15 de agosto.

El mandatario surcoreano se ofreció a apoyar de forma gradual a Corea del Norte para que pueda mejorar de forma trascendental su economía y la vida de sus habitantes, si el régimen de Kim Jong Un renuncia al desarrollo nuclear y opta por el camino de la desnuclearización. Concretamente prometió ayudas no solo alimentarias y financieras, sino también en modernización de hospitales, generación eléctrica, técnicas agrícolas y optimización de infraestructuras portuarias y aeroportuarias.

Yoon enfatizó que la desnuclearización de Corea del Norte es indispensable para lograr una paz sostenible en la península coreana, en el noreste asiático y en todo el mundo.

En cuanto a Japón, el presidente comentó que, aunque en el pasado el pueblo coreano tuvo que luchar contra su dominio colonial, hoy es un vecino con el que hay que cooperar con miras al futuro. Agregó que los problemas del pasado podrán ser superados cuando las relaciones entre ambas naciones avancen en base a los valores universales y acorde a las exigencias de la era actual y futura.

El mandatario se comprometió internamente a promover una mayor transparencia en la gestión pública mediante recortes y procesos de reestructuración y con los fondos obtenidos de ello ampliar los programas de bienestar social, como los relacionados con la vivienda, las ayudas de manutención y el cuidado infantil, para los grupos más vulnerables de la sociedad y a la clase trabajadora

Finalmente, llamó a seguir el espíritu del movimiento que los ancestros desplegaron para lograr la libertad contra los dominadores japoneses, al tiempo de afirmar que el Gobierno siempre tratará a quienes contribuyeron a esa lucha por la independencia con el respeto y la admiración que se merecen.