El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur ha calificado de lamentable y decepcionante a la ofrenda que el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, envió al templo sintoísta Yasukuni el 15 de agosto, fecha en que se conmemoran la liberación de Corea del dominio colonial japonés y la derrota del vecino país en la Segunda Guerra Mundial.

En una nota de opinión firmada por su portavoz, la cartera manifestó que le decepciona y frustra profundamente que el premier y otros políticos influyentes de Japón sigan enviando ofrendas o rindiendo homenaje en dicho santuario. Un lugar que idealiza las invasiones imperialistas de ese país en el pasado y cuyo Libro de las Ánimas incluye a varios criminales de guerra de primer orden.

La cancillería surcoreana declaró que Japón debe asumir la verdad histórica, al tiempo de hacer un llamado a la clase política japonesa a reflexionar sinceramente sobre el pasado.