El grupo de ataque de Estados Unidos, liderado por el portaaviones de propulsión nuclear Ronald Reagan, llegará a Busan el 23 de septiembre para las maniobras combinadas con las fuerzas surcoreanas. La presencia de ese buque en los mares de la península coreana supone una advertencia contra Corea del Norte, para enfatizar que ante su amenaza de un nuevo ensayo nuclear, Corea del Sur y Estados Unidos reforzarán su sistema conjunto de disuasión.
Con una cubierta de más de 300 metros de largo, el portaaviones Ronald Reagan puede transportar ochenta aviones, incluidos cazas F-18, y hasta 5.000 tripulantes, casi el equivalente a la fuerza aérea de una nación.
Para las maniobras conjuntas con las fuerzas surcoreanas, dicho buque encabeza un grupo de ataque que también integran un destructor con sistema AEGIS y un buque crucero, que llegará a la base de Busan el viernes 23. La última vez que dicho portaaviones estuvo en Corea del Sur fue hace cinco años, en octubre de 2017, justo después del sexto ensayo nuclear de Corea del Norte.
Su llegada responde al pacto establecido entre Seúl y Washington en la cumbre de mayo y en la reunión de ministros de Defensa de julio, donde los líderes de ambos países junto con los máximos responsables militares acordaron desplegar equipos estratégicos estadounidenses en la península coreana cuando lo consideren necesario.