Desde la mañana del viernes 30, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón llevan a cabo unas maniobras antisubmarinos en aguas internacionales del mar del Este, a unos 140 km de los islotes Dokdo, ante el aumento de las amenazas balísticas y nucleares de Corea del Norte. 

Resulta inusual que los buques japoneses lleguen tan cerca de Dokdo, si bien en contadas ocasiones hubo operaciones de rescate conjuntas en el mar del Este. 

Seúl movilizó el destructor Munmu el Grande, Washington su portaaviones de propulsión nuclear Ronald Reagan y el buque Charcerllorsville, y Tokio el destructor Asahi.  

La dinámica de la maniobra consiste en buscar, identificar y rastrear el submarino de propulsión nuclear estadounidense Annapolis, como si fuera un submarino norcoreano. 

Seúl explicó que la maniobra busca mejorar la capacidad de respuesta de los aliados ante la creciente amenaza nuclear y balística de Corea del Norte, aunque Tokio la define como un ejericio para reforzar la cooperación marítima de Corea del Sur, Japón y EEUU, de cara a crear una zona del Indo-Pacífico más libre y abierta. 

Es la primera vez en cinco años que los aliados realizan este entrenamiento, desde abril de 2017. Algunos expertos consideran que esta maniobra podría sentar las bases para reactivar el GSOMIA, un acuerdo de intercambio de información militar entre Seúl y Tokio actualmente suspendido.