Corea del Sur ha culminado con éxito un primer ensayo de intercepción de misiles con L-SAM, un misil tierra-aire de largo alcance que, además de ser conocido como "la versión coreana del THAAD", es considerado un arma clave del sistema nacional de defensa balística KAMD.

Según confirmó el Ejército el martes 22, la Agencia de Desarrollo de Defensa realizó dicha prueba recientemente con dos tipos de L-SAM: un misil antibalístico y otro misil aire-aire.

Corea del Sur está en pleno desarrollo del sistema de intercepción L-SAM para poder contar con armas capaces de derribar misiles norcoreanos de alta altitud, entre 50 y 60 kilómetros sobre la superficie terrestre. 

Las autoridades militares prevén que completarán su desarrollo a finales de 2024. Así, estiman que esos misiles tierra-aire de largo alcance podrán entrar en fase de producción en 2026, para su despliegue en 2027 o 2028.