El Parlamento intenta sincronizar el mandato presidencial con el de los responsables de entidades públicas para evitar los inconvenientes que conlleva el cambio de gobierno.
La cámara legislativa ya analiza una propuesta para rebajar la duración del mandato de cargos públicos de tres años a dos años y seis meses, la mitad del mandato presidencial, para que al cambiar de presidente también renueven los responsables de entidades públicas nombradas por el mandatario saliente.
La reforma considera precedentes incómodos, como el de los directores de la Comisión Anticorrupción y de Derechos Civiles, o la Comisión de Comunicaciones de Corea, quienes fueron designados por la administración de Moon Jae In y con el cambio de administración fueron presionados a dimitir.