Unos cincuenta delincuentes que huyeron al extranjero tras cometer estafas telefónicas u otros delitos financieros en Corea del Sur están en proceso de extradición.
Su arresto fue posible gracias a una campaña activada el pasado mes de julio por la Interpol en la que participaron agentes de 30 países, incluida la Policía surcoreana. Como resultado de esta colaboración han logrado capturar a 975 criminales de diversa nacionalidad, y recuperar unos 175.500 millones de wones vinculados a esos delitos.
Unas cincuenta personas han sido arrestadas por delitos cometidos en Corea del Sur, incluidos un polaco y un alemán que diseñaron una estafa piramidal con la que consiguieron 40.700 millones de wones de 2.100 víctimas. Asimismo figuran otros seis nigerianos que obtuvieron 250 millones de wones mediante "estafas amorosas".