El Banco de Corea aboga por seguir subiendo el tipo de interés anticipando una continua subida de precios.
En un informe sobre políticas monetarias presentado ante la Asamblea Nacional, señala que los precios al consumidor mantendrán un 5% o más de incremento durante un tiempo, aunque posteriormente se ralentizarán por la desaceleración económica.
Explica que la presión inflacionaria podría bajar ante el abaratamiento del petróleo y las mejoras en la cadena de suministro global, pero el aumento del consumo en el sector servicios tras suprimir las pautas de la pandemia, podría entorpecer la caída de los precios.
Pese a todo, no descarta que la desaceleración de la economía global impacte en el consumo privado, el aumento del precio del dinero y la contracción del sector inmobiliario.
En cuanto al crecimiento, señala que gracias al consumo privado la economía surcoreana mejoró su potencial de crecimiento, pero ese impulso ha remitido al disminuir las exportaciones.
Como principales factores de riesgo, destaca la política restrictiva de las principales economías del mundo y a la ralentización de la economía global.