La carestía de la factura energética despunta como tema candente en Corea del Sur, enfrentando a los principales partidos políticos.

The Minjoo, el principal opositor, sostiene que gran parte de los hogares ha duplicado el gasto en calefacción al encarecerse el gas, pues solo durante 2022 el Gobierno elevó la tarifa en cuatro ocasiones, enfatizando que no tiene la más mínima idea de cómo paliar la carestía. Por su parte, y como propuesta para aliviar a la población de esta carga, propone establecer una reserva especial para los más vulnerables o un presupuesto complementario de 30 billones de wones. 

En cambio, el oficialista Poder del Pueblo culpa a la administración previa por aumentar apenas un 13% la tarifa de gas, pese a que el coste de esa energía se triplicó, además de señalar a su irresponsable política antinuclear, factor que aumenta la presión del actual Ejecutivo para racionalizar la factura de energía. Si bien el partido en el poder admite que la carestía energética es un problema grave, y se ha comprometido a adoptar medidas para resolverla, se escuda en que estamos ante un reto global. 

En cuanto a la propuesta de establecer un presupuesto complementario para paliar el impacto de la subida, tildó dicha sugerencia de "maniobra con claras intenciones políticas".