Samsung Electrónica ha revelado los resultados del último trimestre de 2022, donde destaca un 97% menos de beneficio operativo en producción y venta de semiconductores. Las pérdidas afectan incluso a la unidad de memorias, mientras los pronósticos para 2023 no son nada halagüenos.
Samsung Electrónica logró un beneficio operativo de 4 billones 306.100 millones de wones entre octubre y diciembre de 2022, un 68% menos que el mismo periodo del año anterior y el peor resultado trimestral en casi una década, pues la última vez que sus beneficios rondaron los 4 billones de wones fue hace ocho años.
La empresa atribuye estas cifras al batacazo de los chips, producto que supone el 60% o 70% de los beneficios de la firma, pues en 2022 registró un descenso del 97%, mientras que la venta de memorias cayó un 38%, y también bajaron electrodomésticos y equipos móviles.
Pero pese a los malos resultados del cuatro trimestre, las ventas de Samsung Electrónica lograron 302 billones de wones, superando por primera vez la barrera de los 300 millones gracias a la bonanza del mercado mundial durante la primera mitad de 2022.
En cambio, los beneficios operativos remitieron un 16% respecto a 2021 al sumar unos 43 billones de wones.
Ante este panorama, la mayor preocupación actual de la firma son los pronósticos para 2023, pues prevén que chips y electrodomésticos seguirán a la baja al menos hasta junio, sobre todo en China, aunque se espera un cierto incremento de demanda el segundo semestre.