El Insituto de Investigación Económica de Corea (KERI), afiliado a la Federación de Industrias Coreanas, ha revisado a la baja la previsión de crecimiento económico del país por la contracción del consumo interno que achaca al elevado tipo de interés y a la caída de las exportaciones, ante un escenario de ralentización económica global. 

En el informe sobre Tendencias y Perspectivas Económicas publicado el viernes 3, pronostica un crecimiento del 1,5% para Corea en 2023, un 0,4% menos que el año anterior y 0,2 puntos por debajo del pronóstico del FMI. 

Dicho organismo prevé que Corea entrará en recesión este año, al no detectar un motor de crecimiento interno capaz de contrarrestar la desaceleración económica mundial. 

Lee Seung Seok, investigador del insituto, señala que si la Reserva Federal de Estados Unidos mantiene una línea radical o si el exceso de deuda provoca una crisis en el sector financiero, la desaceleración podría ser aún mayor.

También aludió al poco margen de maniobra estatal para desplegar medidas de apoyo tras el excesivo gasto público efectuado durante la pandemia.