El domingo 5, cien días después de la tragedia de Itaewon, la Asamblea Nacional organizó un acto conmemorativo al que asistieron el presidente del Parlamento, Kim Jin Pyo, así como altos cargos políticos y familiares de los afectados. 

Los familiares de las víctimas solicitaron instalar un altar en la Plaza de Seúl en homenaje a los fallecidos y crear un organismo de investigación independiente mediante una ley especial. También solicitaron una mayor empatía hacia la profunda tristeza que sienten, e hicieron un llamado a la clase política a esforzarse para que tragedias como la de Itaewon no se repitan. 

El presidente de la Asamblea Nacional expresó que si bien la investigación parlamentaria ya ha concluido, no hay plazo límite para adoptar medidas tendentes a impedir incidentes similares a futuro, anticipando que la cámara legislativa se esforzará al máximo por cubrir posibles vacíos legales.