Ante el envejecimiento de las familias separadas por la guerra u otros motivos, el Gobierno intenta dar prioridad a la búsqueda de sus consanguíneos en Corea del Norte, y adoptará un sistema integral para reflejar las características de esas familias. 

Así figura en el cuarto Plan Básico para las Familias Separadas del Ministerio de Reunificación, que incluye objetivos como reanudar los reencuentros intercoreanos entre familiares, resolver el problema de los prisioneros de guerra y de los secuestrados por agentes norcoreanos en el pasado, ampliar los sistemas de contacto entre familiares y sensibilizar a los ciudadanos sobre el tema. 

En paralelo, el Gobierno se esforzará por optimizar la búsqueda de consanguíneos en Corea del Norte, con medidas como crear una base de datos sobre familias separadas, establecer una red de comunicación exclusiva y actualizar el formato de solicitudes por si Seúl y Pyongyang reanudaran el intercambio de listas de familiares.

Solo en 2022 fallecieron más de 3.600 personas sin poder reencontrarse con sus seres queridos en el Norte, pese a haber presentado la solicitud oficial, y más del 50% de los restantes son mayores de 80 años. Se calcula que Corea del Norte hay unos 500 surcoreanos considerados prisioneros de guerra, 516 secuestrados tras la guerra, y otros 6 detenidos desde 2013.