Presidencia explicó el miércoles 24 que antes de pronunciarse sobre el vertido de aguas residuales de la Central de Fukushima, esperará a los resultados de la delegación de expertos surcoreanos actualmente en Japón, y a los análisis del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Kim Dae Ki, a cargo de la Secretaría Presidencial, comentó que OIEA presentará sus conclusiones sobre el vertido de Fukushima a finales de junio, anticipando que Seúl no cederá ante Tokio si dicho organismo no garantiza la seguridad del vertido. No obstante, recordó que Chung Eui Yong, ministro de Exteriores de la administración previa, comentó que no se opondría al vertido si Japón respetaba los criterios del OIEA y mantenía consultas previas con los países vecinos.
Destacó que hay quienes opinan que el vertido traerá desastrosas consecuencias de aquí a cuatro o cinco años, pero cuando ocurrió el accidente de Fukushima al océano llegaron materiales mucho más contaminantes, afirmando que han pasado más de diez años y ni las costas ni los productos pesqueros de Corea presentan problemas.
También anunció que el Gobierno está examinando unas muestras cedidas por el Organismo Internacional de Energía Atómica y pronto sabrán los resultados, reiterando que si el OIEA considera que el plan es seguro, Seúl no se opondrá al vertido.