Algunas de las emisoras públicas más importantes del mundo, como BBC en Reino Unido, France Télévisions de Francia o ZDF de Alemania, emitieron un comunicado conjunto mostrando su preocupación por los planes del Gobierno surcoreano de separar la cuota de licencia de la Corporación de Radiodifusión de Corea (KBS) de la factura de electricidad de los hogares.

El Grupo de Trabajo Global para Medios Públicos (GTF), entidad consultiva que integran los presidentes de ocho de las principales emisoras públicas del mundo, hizo esta declaración el pasado 22 de junio, advirtiendo que ese cambio en la Ley de Radiodifusión podría conllevar un gran impacto financiero en KBS, limitando su capacidad para cumplir con sus obligaciones públicas, y poniendo en peligro los programas y servicios que ofrece a los surcoreanos.

Catherine Tait, presidenta de la Corporación de Radiodifusión de Canadá (CBC) y actual presidenta del GTF, explicó que el éxito de la radiodifusión pública se basa en contar con una financiación sostenible que garanticee la independencia organizativa y editorial de los medios públicos. También expresó su deseo de que aseguren la estabilidad financiera y operativa de KBS para que la emisora estatal pueda seguir cumpliendo con su responsabilidad pública de informar a la sociedad coreana con objetividad.

Otros medios públicos respaldaron la inciativa subrayando que en una época marcada por el aumento de la desinformación y la polarización de la opinión pública, resulta esencial fortalecer y no debilitar la radiodifusión pública, como pilar esencial de la democracia.