Una estatua de San Andrés Kim Tae Gon, primer sacerdote católico y primer santo de Corea, ya adorna la Basílica de San Pedro, el Vaticano, siendo la primera vez que la Santa Sede erige una estatua de un santo asiático.
Hecha de mármol y de 3,7 metros de altura, la estatua muestra al mártir coreano con un sombrero tradicional de la era Joseon y un traje típico de Corea. La inauguración se llevó a cabo tras una misa especial que tuvo lugar en la Basílica de San Pedro el sábado 16, a la que asistieron el cardenal Lazzaro You Heung Sik, arzobispo emérito de Daejeon, y cientos de fieles surcoreanos.
El cardenal Mauro Gambetti, quien presidió la ceremonia de bendición de la estatua, expresó que empezando por San Andrés Kim Tae Gon, instalarán estatuas que representen a cada etnia y país en la Basílica de San Pedro. Añadió que la ceremonia para bendecir la estatua refleja el anhelo de que las iglesias de Oriente y Occidente caminen juntas.
San Andrés Kim Tae Gon fue el primer sacerdote católico nacido en Corea. Fue asesinado en 1846 a la edad de 25 años, uno de los miles de cristianos ejecutados entonces, y canonizado por el Papa Juan Pablo II en 1984 durante su visita a Corea del Sur.