Los delegados nucleares de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón han condenado enérgicamente la decisión de Pyongyang de incorporar su política de armas nucleares en su Constitución, señalando que ello es una clara muestra de sus ambiciones nucleares.
 
El Ministerio de Exteriores surcoreano informó que el negociador nuclear de Corea del Sur, Kim Gunn, sostuvo una conversación telefónica el día 28 con su homólogo de Estados Unidos, Sung Kim, y de Japón, Hiroyuki Namazu. 
 
Los delegados expresaron su profundo pesar señalando que Corea del Norte, sin tener en cuenta las difíciles condiciones de vida de su pueblo, ha reafirmado su intención de fortalecer su capacidad nuclear y sigue amenazando con ataques nucleares preventivos y provocaciones, además de intentar atribuir irresponsablemente la culpa a países como Corea del Sur, Estados Unidos y Japón.
 
Asimismo, instaron enérgicamente al régimen a cesar inmediatamente sus amenazas y provocaciones y a retornar al camino de la desnuclearización. 
 
Finalmente, acordaron reforzar un enfoque integral de presión, renuncia y diplomacia para crear un ambiente en el que Corea del Norte no tenga más opción que desnuclearizarse y colaborar estrechamente con la comunidad internacional para lograrlo.