El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha señalado a Corea del Norte como una amenaza continua en su estrategia de respuesta a armas de destrucción masiva (WMD), que fue actualizada por primera vez en 9 años.
En la "Estrategia de Respuesta a WMD 2023", publicada el 28 de septiembre, el Pentágono evaluó que, mientras Corea del Norte ha priorizado el desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos, estas capacidades brindan a Pyongyang la opción de usar armas nucleares en cualquier fase de un conflicto bélico.
También diagnosticó que Corea del Norte está desplegando capacidades nucleares de corto, medio y largo alcance que amenazan al territorio continental de Estados Unidos, así como a sus aliados y socios en la región.
Mencionando el hecho de que Corea del Norte formalizó su política de uso de armas nucleares el año pasado, evaluó que Pyongyang reafirmó su estatus autoproclamado como estado nuclear y estableció condiciones para el uso de armas nucleares y rechazó a la desnuclearización.
Analizó que Corea del Norte posee miles de toneladas de agentes químicos listos para la guerra y tiene la capacidad de dispersar armas químicas a través de artillería, misiles balísticos y fuerzas irregulares.