Tras el anuncio de TEPCO, la principal compañía eléctrica de Japón, sobre una segunda descarga de agua contaminada de la central nuclear de Fukushima, el Gobierno de Corea del Sur ha reafirmado su determinación de garantizar la seguridad de dicho proceso.
El día 28, la Oficina de Coordinación de Políticas Gubernamentales emitió un comunicado detallando que mantendrá una supervisión constante de la segunda descarga, con el objetivo primordial de proteger la salud y seguridad de la población.
Concretamente, señaló que llevará a cabo una revisión minuciosa de toda la información proporcionada por TEPCO y enviará nuevamente a un equipo de expertos nucleares al despacho de campo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Fukushima, para recopilar información sobre las verificaciones realizadas por el OIEA y confirmar que TEPCO cumpla con el plan de descarga anunciado.
Previamente, TEPCO anunció su objetivo de liberar alrededor de 7.800 m³ de agua contaminada, la cual está almacenada en el tanque K4-C, en un periodo comprendido entre el 5 y el 17 del próximo mes.