El primer ministro Han Duck Soo ha manifestado que Corea está en una encrucijada entre progreso y retroceso, haciendo un llamado a todo el pueblo a unir sus fuerzas para lograr un nuevo salto hacia una nueva era de desarrollo nacional.
El premier emitió el martes 3 un discurso en el acto conmemorativo del Día de la Fundación Nacional, donde enfatizó que si bien Corea del Sur ha logrado un enorme crecimiento y es foco de atención en estos momentos, eso no garantiza un futuro estable pues son necesarios esfuerzos para seguir en la senda del progreso.
En este contexto, declaró que el Gobierno trabajará para catapultar la economía nacional mediante la promoción de las nuevas industrias y la innovación tecnológica. Sostuvo que sin duda son una amenaza para la economía surcoreana la contracción del mercado mundial de chips, la inestabilidad en el precio de la energía, la rivalidad por lograr la hegemonía tecnológica y los cambios demográficos, no obstante la crisis siempre puede representar una nueva oportunidad.
Han avanzó que para convertir los retos en oportunidad, el Gobierno reactivará las inversiones con una audaz reforma regulatoria e impulsará la innovación tecnológica, al tiempo de avanzar sin tambalear en las tres reformas que considera las más importantes -las reformas laboral, educativa y pensionaria- para así mejorar la competitividad nacional.